El turismo se ha posicionado como un factor determinante en el desarrollo económico a lo largo de los años. Actualmente es la tercera actividad económica más importantes a nivel mundial solo detrás de la producción de combustibles y productos químicos. Hacía el 2019, representaba el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global, según el informe de la Organización Mundial del Turismo. Tan sólo en México el turismo como actividad económica representa alrededor del 9 por ciento del PIB nacional.
Gran parte de la actividad turística gira en torno al tránsito y circulación de personas y culturas entre varios territorios; ello implica movilidad y contacto con otros. Las afectaciones a este sector debido a la pandemia por Covid-19 no fueron menores, los destinos mundiales impusieron restricciones de movilidad, como el cierre de fronteras, o requisitos de vacunación para el ingreso. Se estima una pérdida de 67 millones de llegadas de turistas internacionales y alrededor de 80.000 millones de USD en ingresos, así como el peligro de perder alrededor de 120 millones de puestos de trabajo en el mundo.
El empleo en este ramo se ha caracterizado por encontrarse dentro de la economía informal o en micro, pequeñas y medianas empresas que emplean a una alta proporción de mujeres y jóvenes, según la Organización de las Naciones Unidas, muchas veces sin prestaciones laborales y con salarios precarizados.
El panorama en Yucatán no es distante al nacional o al global. En septiembre de este año (2021) se observó la llegada de 96,683 turistas con pernocta al estado, una cifra superior a la de septiembre del año pasado (2020) cuando solo se registró la llegada de 50 mil 95 visitantes como consecuencia de las rigurosas medidas de confinamiento. Otro ejemplo es la situación de los puertos del estado, la actividad turística en cruceros se vio afectada, cuando en septiembre de 2020 no se registró arribo alguno al puerto de Progreso, datos según el último informe de la Secretaría de Fomento Turístico.
En los últimos meses se han registrado esfuerzos por parte del gobierno y empresarios para reactivar este sector. Un hito importante es la inauguración de la edición número 45 del Tianguis Turístico México el 16 de noviembre pasado. Se trata del evento más esperado y relevante del sector turístico a nivel nacional; definido como “un foro de negocios basado en citas preestablecidas entre Compradores y Expositores”. Autoridades del sector han expresado que el enfoque de la edición hacia la importancia del turismo como un motor de prosperidad incluyente y desarrollo sostenible, así como de un turismo integral. En la zona costera, se celebró la bienvenida del arribo del primer crucero en julio del presente año, se comentó que para recibirlo, se trabaja en impulsar una mejor imagen de los puertos, se buscan las certificaciones Blue Flag en las playas.
En un primer acercamiento, se podría decir que Mérida como sede del tianguis, se ha preparado para recibir a los asistentes y visitantes, esperando una derrama económica en los hoteles, restaurantes y sitios y zonas turísticas durante una semana. En línea costera, la reactivación de la actividad turística de cruceros se percibe como un alivio para muchos prestadores de servicios frente a la espera del arribo de 23 cruceros este año, ante este panorama ¿Cómo pueden favorecer esté tipo de acciones a la economía y el empleo en Mérida y en general a Yucatán?
En los programas y seminarios del tianguis, por ejemplo, no parece existir un diálogo más allá de las grandes empresas y el gobierno, se habla de lo maravilloso de las ciudades y los atractivos de éstas, si bien el objetivo es la promoción turística, no se abarca todo lo que trae consigo el promover esta actividad económica. En el caso de los cruceros, se trabaja por el mejoramiento de la infraestructura, imagen urbana, servicios, capacitación y promoción, sin embargo, pareciera que los actores de la sociedad civil y trabajadores del sector parecen quedar fuera de las discusiones. Surgen las interrogantes: ¿Se ha hablado sobre cómo mitigar los impactos socioeconómicos de la pandemia? o ¿cuáles son las condiciones de las y los trabajadores y habitantes de los destinos?
De acuerdo a los números de Sectur, el tianguis contó con mil 635 compradores y mil 17 empresas, siendo el Tianguis Turístico con más participantes; en cuanto al número de citas registradas, el secretario de Turismo aseguró que fueron 57 mil 28. Se tuvo la presencia de 43 países, atendidos por 3 mil 492 expositores de 936 empresas. Los productos más ofertados por parte de los expositores fueron Turismo de Naturaleza (58 por ciento) y Turismo Cultural (57 por ciento). Le siguen Turismo Gastronómico (55 por ciento), Turismo de Aventura (50 por ciento), Sol y Playa (41 por ciento) y Turismo de Romance (37 por ciento).
Pero habrá que estar a la expectativa y observación del desarrollo de estos eventos o en su caso, desarrollar estrategias para que nosotros, como consumidores, proveedores o trabajadores, ayudemos a una reactivación económica con miras a mejorar las condiciones para quienes laboran y dependen de este sector, y no solo enfocarnos al disfrute, la visita a monumentos o nadar en playas tropicales.